
La Ley 100, que entrego la salud a las empresas privadas, demuestra de manera estruendosa su incapacidad para entender de manera oportuna y seria este importante derecho ciudadano. La muerte del congresista Caicedo es una evidencia de ello, pues por más poder económico y político que se tenga, la incapacidad y los paseos de la muerte son el pan de cada día. Si esto le sucede a la Alta “dirigencia política del país” que se puede esperar del pobre trabajador y de los miles de excluidos de este sistema de seguridad que a lo máximo lo único que alcanzamos es un ibuprofeno para calmar todas las dolencias.
Ojala podamos adelantar balances y análisis serios que permitan que el Estado asegure de verdad la seguridad social de los colombianos.
Nota para la reflexión: recordemos que el actual presidente fue uno de los ponentes de la Ley 100. este es un reflejo de sus políticas y acciones.
1 comentario:
Lamentablemente esta es una realidad que aqueja diariamente a nuestro pais, por ello no es de extrañarnos que suceda este tipo de irregualridades.
Ahora se sorprenden, por este tipo de violaciones al derecho a la vida, pero la realidad, es que esto no es nuevo y alos que mas atormneta este flagelo somos los pobres (que somos el 90%) de este pais; "del sagrado corazon".
Publicar un comentario