sábado, 1 de noviembre de 2008

Dónde están los encapuchados

Por: Carlos Ossa Escobar
Rector Universidad Distrital

Hace varias semanas la senadora Gina Parody, un representante a la Cámara y un concejal de Bogotá, junto con algunos comentaristas y varios ciudadanos pusieron el grito en el cielo porque aparecieron unos encapuchados, al parecer estudiantes, en una reunión de la Universidad Distrital, en la cual estaban presentes el rector y otros directivos.
Afirmaron que, con la aquiescencia de las directivas, se estaban propiciando actos subversivos en los centros de educación superior, sobre todo en los de carácter público.

Frente a esta avalancha de críticas y de insinuaciones, nos vimos precisados a salir al debate público y a presentar cuatro argumentos: primero, en la universidad hay libertad de expresión y cualquiera tiene el derecho a exponer sus ideas; segundo, el uso de capuchas no es necesariamente motivo de alarma, pues puede deberse a razones de seguridad y a precaver persecuciones contra quienes disienten; tercero, fueron expresiones pacíficas de ideas. Y un cuarto argumento, o más bien, un comentario a tener en cuenta, fue llamar la atención sobre lo peligroso de “macartizar” la universidad pública.

Pero hoy, frente al espectáculo de un policía encapuchado, como lo reveló la televisión extranjera y lo reconoció el Gobierno Nacional, disparando contra la marcha de los indígenas, con la complicidad de un pelotón, en evidente actitud violenta, debemos expresar nuestra sorpresa por el silencio de estos defensores de las instituciones y la democracia.

Cabe preguntar: ¿Dónde está la senadora Parody y demás políticos y comentaristas que elevaron su protesta con voz encendida para condenar el atropello de unos jóvenes encapuchados arengándoles a sus supuestos compañeros? ¿Dónde está su solicitud de investigaciones y su defensa de la estabilidad institucional, amenazada en materia grave?

Esta es la doble moral que el país no puede ni debe soportar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS DONDE TODO PUEDE SUCEDER

No es de extrañar que la macartización acerca de la capucha por parte de la senadora Gina parodia no sea mas que un show de distracción acerca de los graves problemas que atraviesa el país en todas sus esferas. Lo insólito es que solo se observe la conducta de los estudiantes que no nos sentimos en ningún momento amenazados por los compañeros que adoptan métodos clandestinos para sentar posiciones de una forma que su identidad sea mas protegida por medio de una capucha acompañada de la palabra y los argumentos y no de forma asesina de la diferencia como lo hacen los organismos estatales y para estatales.

¡Vamos upa carajo que para amanecer no hacen falta gaGINAs, sino cantar de gallos!

Habitantes de la calle.