martes, 6 de mayo de 2008

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, QUE TANTO EXIGEN, TAMBIÉN DEBEN APORTAR

Además de 'parapolítica', guerra sucia
Claudia López.

Columnista de EL TIEMPO.


Cuando la evidencia muestra que la crisis es producto de la combinación de violencia, narcotráfico y política, el Presidente y sus ministros gastan horas tratando de convencernos de que la crisis es producto de la "sevicia de la justicia". Y como ese es su diagnóstico, gastan otras tantas horas esculcando la vida y obra del Fiscal, los magistrados y los jueces a ver cómo los encochinan ante la opinión pública para restarle legitimidad a su tarea de judicializar la 'parapolítica'. Ya hasta se dice que el Gobierno está revisando hojas de vida para Fiscal porque tiene armadas las filtraciones que tumbarían al actual y, de carambola, a algunos magistrados de la Corte. Es por meterse con la 'parapolítica', en la que están metidos hasta el cuello todos los partidos uribistas, que le resultan tan incómodos al Gobierno este Fiscal y los magistrados. ¿O acaso alguien duda de que si los que estuvieran en la cárcel fueran del Polo Democrático por recibir plata y apoyo electoral de las Farc no sería el propio Presidente el que colmaría de elogios y condecoraciones a este mismo Fiscal y magistrados?

Ese juego sucio para deslegitimar la justicia pone a los medios de comunicación en serios riesgos. Si se sigue aplicando a secas el principio periodístico según el cual chiva filtrada que tenga valor periodístico mata al resto, los medios pueden terminar de idiotas útiles en la pelea de quién encochina más a quién. La solución no es dejar de publicar nada, sino dejarle saber al público de qué fuente proviene información cuyo contenido enloda al Fiscal, a los magistrados o al Presidente. Por ejemplo, los lectores tenemos derecho a saber si la información publicada, casi idéntica tanto por EL TIEMPO como por Semana, sobre supuestos chárters pagados por un abogado cercano a un narcotraficante para llevar a magistrados de la Corte Suprema a un agasajo en Neiva, provino de José Obdulio Gaviria u otra fuente de la Casa de Nariño. Deberíamos saberlo, porque es obvio que en esta coyuntura esa filtración, de un hecho que ocurrió hace dos años, no tiene un fin informativo sino de encochinamiento a la Corte Suprema por una parte afectada por los procesos de 'parapolítica' que esta adelanta. Aun si la información es cierta y merece un debate y hasta una investigación a los magistrados de la Corte, no menos importante es saber quién la filtra para que podamos también formarnos libremente un criterio no sólo del contenido de la información, sino de los intereses que rondan su publicación. Me dirán que esto viola principios sagrados del periodismo. Les digo que en esta coyuntura se está pidiendo a todos, incluso desde los propios medios, optar por medidas extraordinarias para proteger la estabilidad institucional. Los medios que tanto exigen, también deben aportar.

El proceso judicial de la 'parapolítica' y en general el de la judicialización de nexos entre el narcotráfico, la criminalidad y la política no va a terminar este año. Todavía faltan muchas investigaciones por abrir. El Valle, Nariño, La Guajira, Antioquia, el Eje Cafetero son regiones en las que las investigaciones preliminares apenas comienzan. Incluso, las primeras investigaciones que se abrieron sobre la Costa Atlántica apenas están en proceso probatorio o empezando la etapa de juicio. Las garantías de los investigados y de la sociedad exigen un proceso juicioso y reposado, no azaroso.

Mucho le ayudaría a esta democracia que los jueces e investigadores se hicieran oír por sus sentencias y no por comunicados o entrevistas, que los medios no se presten a una guerra de desinformación y encochinamiento y que el Presidente gaste su tiempo en defender nuestra democracia en vez de dejarnos como legado, además de la 'parapolítica', la guerra sucia contra la justicia. Da entre risa y angustia verlo por televisión ofrecer su renuncia, con cara adusta y tono dramaticón, si se comprueba que mencionó a su primo Mario Uribe en una conversación telefónica con el ex presidente de la Corte Suprema, y ni siquiera ofrecer una disculpa pública si se comprueba que compró, con puestos y efectivo, votos para su reelección. Algo por lo que sí debería renunciar, como bien lo anotó el ex alcalde Mockus.

Claudia López

3 comentarios:

Anónimo dijo...

los mass media se encuentran en servicio de los intereses de los sectores retrogrados del país. por algo estos señores son sus dueños...

la idea de un periodismo critico, veraz, serio, y transparente quedo en las billeteras y chequeras de los señores Ardila Lule, Santodomingo, Sanots y demas. y los que tratan de asumir su profesion con altura y dignidad, pues son callados por la motosierra paramilitar.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con su comentario claudia, creo que mas claro no canta un gallo en este pais quien no esta de acuerdo con los planteamientos del estado colombiano es tildado de guerrillero y esto no puede seguir siendo tolerable en unpais que dice mantener una democracia, ya que en una verdadera democracia la critica es vista como constructiva para formar instituciones solidas que con llevan a manejar estados libres basados en sus leyes y no como se prentende aqui en nuestro pais que se deslegitima cualquier duda del gobierno y los medios privados han sdio permisibles al no ser objetivos y carecer de automia, dejandose manipular por el estado colombiano.

Anónimo dijo...

Solo cuando se leen este tipo de columnas puede uno pensar que talves algun dia colombia salga del hueco obscuro en donde se encuentra y que de pronto nuestros hijos puedan al fin ver mas que el remedo de democracia que tenemos. por ahora, a ser los mas felices dentro de nuestra cultura corrupta y mafiosa. lo malo, la prensa y la radio hoy son rehenes de su error de haberse dejado sobornar con puestos. cada dia son una fuente menos confiable. no son independientes e invierten muy poco en periodismo de verdad. yahoo los va a sacar del negocio. hoy pueden tener muchos que lo apoyan pero no por su calidad como organo informativo sino por que les presenta lo que quieren leer. esos lectores no son los que le convienen a un periodico que quiera prevalecer.

Habitantes de la calle.