
Entendemos por áreas estratégicas de intervención las diferentes áreas prioritarias de acción académica, investigación y proyección social universitaria que permitan posibilidades y condiciones de desarrollo e integración de nuestro quehacer institucional con las dinámicas de cambio, desarrollo y superación de la crisis social que vivimos actualmente los tolimenses y colombianos. Las áreas estratégicas de intervención deben expresar, de un modo general y concreto, los aspectos esenciales para hacer efectiva y contundente el accionar propio del Alma Mater, pues en consecuencia, reflejan la concepción esencial de la Universidad del Tolima.
Dada nuestra precariedad de recursos financieros y humanos, es indispensable que la universidad desarrolle propuestas académicas muy fuertes investigativa y socialmente. Es así, como proponemos debemos adentrarnos en la identificación de unas áreas estratégicas de intervención, que en términos concretos definan unos lineamientos académicos que trasciendan la visión academicista de la Institución para incursionar en la elaboración de un proyecto académico unificador que reafirme el alto potencial de desarrollo científico, ético y cultural que enviste el quehacer universitario.
Las Áreas Estratégicas de Intervención de la Universidad del Tolima, deberán posibilitar que la triada: docencia, investigación y proyección social, se orienten a satisfacer las necesidades, conveniencias y problemáticas de la región y el país, de acuerdo con los principios de la planificación y la responsabilidad social universitaria. Procurando el desarrollo armónico y coherente del quehacer universitario con los planes de desarrollo económico y social institucionales, asimismo, con los requerimientos de las comunidades más desfavorables. Esto implica, pasar de una mirada contemplativa de nuestro contexto aun momento de acción propósitiva y diligente, en donde la comunidad académica se nutra de la realidad y ponga su quehacer universitario en función de superar los principales problemas de índole social y ambiental.
En la definición de las áreas estratégicas debemos encontrar la riqueza de la argumentación que queriendo probar la validez de un campo del saber especifico, también se apoye en otros y en el contexto político económico y social de nuestra región. Estas deben operativamente concretarse en la acción que ejercen las comunidades académicas sobre los distintos campos problemáticos de la realidad regional y nacional, siendo un objetivo de los programas académicos de la Universidad. Su estructuración debe surgir de un proceso de discusión tanto de profesores como de estudiantes, en una interrelación dinámica y permanente con los distintos sectores sociales.
Es claro que la generación de conocimiento es producto de los procesos investigativos, la cual representa para la universidad una condición de su propia existencia. Por lo tanto, las áreas estratégicas permitirán articular los profesores investigadores en discusiones sobre problemáticas específicas, igualmente estas acciones deberán nutrir los procesos de transmisión de conocimiento que se realiza desde el ejercicio docente. Es por medio de este proceso que haremos que la investigación actué como eje nodal de procesos educativos creativos, haciendo que el estudiante se forme en el proceso investigativo, dejando aun lado la acción pasiva que la mayoría de veces asumen los estudiantes, pues en términos prácticos este deja de ser un receptor de conocimiento para convertirse en sujeto protagónico del proceso formativo.
En la medida que como colectivo social vayamos consolidando este proceso, es necesario ir construyendo las interacciones sociales que permitan construir una nueva cultura universitaria que asuma la responsabilidad social que tenemos como Universidad, como consciencia critica de la sociedad. Esto implica pensar el quehacer del Alma Mater en sus funciones misionales de manera unificada, donde la docencia se desarrolle en vínculo directo con la investigación, y esta ultima, necesariamente integrada a procesos concretos de desarrollo tecnológico o social que reafirmen la función social de la Institución.
Teniendo en cuenta lo anterior cada programa académico debe tener una orientación estratégica de su quehacer. Veamos algunos ejemplos:
Ingeniería agronómica:
Ø Contribuir al proceso tecnológico de la región y el país, participando en los procesos de selección, adaptación, transferencia, optimización y creación de nuevas tecnologías.
Ø Proponer soluciones a problemas de trascendencia para la región, mediante el trabajo de grupos multidisciplinarios.
Biología:
Ø Formar biólogos con capacidad de profundizar en el conocimiento de la fauna, la flora y los ecosistemas colombianos, como de proponer y desarrollar políticas para la conservación, manejo y uso racional de tales recursos naturales.
Ø Preparar biólogos con capacidad para participar en investigación biológica aplicada al área de la salud, la industria de alimentos y ambiental.
Quedamos atentos a sus sugerencias, aportes y de aplicar estos ejemplos a la realidad de todos los programas de la UT
1 comentario:
Es necesario que la Universidad del Tolima rescate la calidad académica de sus programas. No es entendible desde ningun punto de vista que existan programas sin un profesor de planta, laboratorios y garantias minimas para una buena academia.
aplaudo esta iniciativa, pues es urgente que desde la comunidad universitaria se lideren propuestas que permitan elevar la calidad académica de nuestro quehacer universitario y con ello contribuir a la solución de los principales problemas de los sectores más desfavorecidos.
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