MARCHA CAMPESINA Y POPULAR
Hacer conciencia en los colombianos sobre la necesidad de exigir la renuncia del presidente uribe y su vicepresidente santos; la necesidad de instaurar un gobierno democrático de amplia participación popular que les devuelva a los colombianos la soberanía nacional y la autodeterminación, en donde se respeten los derechos de los pueblos y no se criminalice la protesta social.
Igualmente, aseguran que el desarrollo económico que ha venido teniendo el país solo beneficia a los mismos de siempre, a los dueños de las grandes empresas, de los bancos, las tierras, etc. Pues ellos siguen viviendo la peor de las crisis, miseria generalizada, además carecen de centros de salud, escuelas, recursos de inversión, vías, etc.
Bajo estos parámetros los campesinos, indígenas y negritudes de todo el país mostraron el inconformismo acumulado de años de abandono y su firme convicción de que la única esperanza es la unidad y la organización; que es por medio de las asambleas, los cabildos, las juntas de acción comunal, las marchas, la legitima protesta que se pueden lograr cambios estructurales en pos de las mayorías oprimidas; estas que día a día se ven mas afectadas por políticas excluyentes como el actual Plan Nacional de Desarrollo, la ley de transferencias que recorta los recursos para la educación y la salud, el TLC que arremete contra nuestra seguridad alimentaría, la privatización de la salud, la educación y nuestros recursos naturales y la seguridad democrática acompañada del Plan Patriota que bajo el lema de la paz deja miles de muertos año tras año y agudiza aun más el conflicto social y armado que vive nuestro país.
Los campesinos partieron e Ibagué, volvió a ser la misma de siempre, la del mayor índice de desempleo, la de la pobreza, violencia y robo. En la dizque ciudad musical de Colombia, la conformidad volvió a nublar los cielos; mas sin embargo, los campesinos en lo profundo de las calles, han dejado la semilla del inconformismo, este que un día germinara, y no habra quien calle los gritos de protesta por una nueva sociedad de todos y para todos.
Bajo estos parámetros los campesinos, indígenas y negritudes de todo el país mostraron el inconformismo acumulado de años de abandono y su firme convicción de que la única esperanza es la unidad y la organización; que es por medio de las asambleas, los cabildos, las juntas de acción comunal, las marchas, la legitima protesta que se pueden lograr cambios estructurales en pos de las mayorías oprimidas; estas que día a día se ven mas afectadas por políticas excluyentes como el actual Plan Nacional de Desarrollo, la ley de transferencias que recorta los recursos para la educación y la salud, el TLC que arremete contra nuestra seguridad alimentaría, la privatización de la salud, la educación y nuestros recursos naturales y la seguridad democrática acompañada del Plan Patriota que bajo el lema de la paz deja miles de muertos año tras año y agudiza aun más el conflicto social y armado que vive nuestro país.
Los campesinos partieron e Ibagué, volvió a ser la misma de siempre, la del mayor índice de desempleo, la de la pobreza, violencia y robo. En la dizque ciudad musical de Colombia, la conformidad volvió a nublar los cielos; mas sin embargo, los campesinos en lo profundo de las calles, han dejado la semilla del inconformismo, este que un día germinara, y no habra quien calle los gritos de protesta por una nueva sociedad de todos y para todos.
2 comentarios:
que viva el movimiento campesino, a estructurar el movimeinto popular: campesinos, obreros, estudiantes, sectores oprimidos unidos contra el regimen paramilitar.
que despierte el inconformismo de todos los sectores populares, que viva el movimiento estudiantil, campesino e indigena
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