Sobre la reelección de decanos.

Bla, bla, bla….parece que la Universidad del Tolima en palabras de los actuales decanos fuera la mejor del mundo, y ellos sus máximos mentores. Que desfachatez. Parece que no les corriera sangre por la cara, pues no entendemos como nuevamente se proponen como candidatos a las decanaturas cuando por más de tres años (y algunos más de seis) demostraron su incapacidad de gestión e innovación académico administrativa.

Lo más triste del asunto, es que ninguno de los decanos en reelección avizora en su discurso una propuesta seria para las Facultades, Programas y Universidad. Para ellos no existe distinción entre una universidad pública (como la nuestra) y una privada; la responsabilidad de exigir al Estado la financiación de la educación pública es un tema intrascendente y de segundo plano; la falta de profesores de planta; la mala calidad académica; el despotismo administrativo; la ineficiencia académica; la subordinación del proyecto académico por el administrativo, son aspectos sin importancia. QUE TRISTEZA.

A las personas uno las conoce por sus hechos, más no por sus palabras. Y lo que han demostrado los actuales decanos en reelección es INCAPACIDAD. Si alguna persona esta en desacuerdo con nuestras apreciaciones, que lo demuestren, y como no nos gustan los chismes, estamos prestos a la discusión pública…todos en la universidad nos conocen y saben donde encontrarnos.

Creemos que en cualquier proceso democrático es necesario garantizar igualdad de condiciones, sea para lo que sea, pues el poder corrompe y debilita conciencias. Para el caso de las reelecciones de los decanos actuales no se establecieron mínimos que garanticen la igualdad de oportunidades para todos los aspirantes. Estas normas éticas de participación democrática no existen en nuestra UT, QUE TRISTEZA. Algunos decanos en reelección o sus seguidores ponen a algunos de sus trabajadores a hacer campaña en función de sus intereses. Los directores de programa y de departamento como buenos sequitos, en lugar de dirigir con eficiencia los programas y solucionar los problemas de los estudiantes y profesores, se dedican al proselitismo politiquero buscando a cuanto estudiante desprevenido y carente de formación política puedan convencer para reelegir la incapacidad, falta de gestión, ineficiencia y demás desmanes que hacen que nuestra universidad pierda su fortaleza académica investigativa de otros tiempos…

Nosotros somos unos firmes convencidos de que el sector más importante de la Universidad son sus estudiantes. En tal razón consideramos que la voz del estudiantado debe entonar una frecuencia que permita hacer de esta universidad una institución de alta calidad académica y responsabilidad social.

En cualquier universidad del mundo, sí, del mundo, los procesos administrativos están en función del proyecto académico universitario, en la UT pasa completamente lo contrario, la administración es mas importante que el proyecto académico, la componenda política esta por encima de la investigación, y si no nos creen pregúntenle a cualquier investigador de la UT sobre el estado actual de la oficina del comité central de investigaciones. COMPAÑEROS ¡NO DEJEMOS QUE LA UT SE LA ROBEN LOS POLITIQUEROS!…ESCOJAMOS DECANOS DE VERDAD, CON CAPACIDAD ACADEMICA, NO NOS DEJEMOS CONFUNDIR.