“La palabra no es para encubrir la verdad,
Sino para decirla”
Jose Marti.
Sino para decirla”
Jose Marti.
La actividad política que se mueve hoy en la coyuntura de elecciones de representación estudiantil a las instancias del consejo superior, académico y de facultades, nos convocan nuevamente a reflexionar sobre la pertinencia y la calidad que estas representaciones poseen y sobre la importancia que estas manifiestan en la formación de una nueva cultura democrática en la vida universitaria.
Como elemento de partido es necesario reconocer que la polarizacion política que vive el país en sus instancias democráticas son igualmente tangibles en el proceso de campaña electoral que se esta manejando hoy en la universidad. La apariencia, el hacerse propietario de reivindicaciones alcanzadas desde los estudiantes, apelar a practicas empleadas tradicionalmente de los partidos políticos en el país como la estigmatización y la primacía a los juicios de valor y otros aspectos que promueven la descalificación y la anulación política del otro en el campo político. Estas practicas son contradictorias con la esencia misma de los escenarios de construcción democrática, en tanto la democracia es sobre reto, imaginación, disposición al debate. La democracia es una puerta abierta para la exposición de ideas, que requiere dinámicas de respeto y reconocimiento de la diferencia, en la que se puedan manifestar activamente las propuestas de los sectores académicos, políticos y libertarios que componen la vida universitaria, en la que prevalezca los argumentos y no las acciones por si mismas, como muchos nos están convocando hoy.
De esta manera el eje de reflexión del siguiente documento, de manera superficial, transita básicamente por dos momentos. En primer lugar una reflexión sobre la política, en la cual se encierra una concepción de mundo y concepción de universidad que en estos momentos están en juego. En segundo lugar quisiera aportar algunas líneas sobre el carácter y naturaleza de la representación a la luz de lo que es o debería ser la política en nuestro medio universitario.
Así, es necesario precisar que la política se desenvuelve en escenarios concretos que se proyectan en líneas de acumulación política y organizativa, que en la lógica universitaria debe expresar la consolidación de escenarios de poder estudiantil, que a su vez permitan que los estudiantes universitarios se conviertan en eje fundamental de la transformación social y política. La política…cotidianidad….fuerza social transformadora…escenario de la correlación de fuerzas. De esta manera, las herramientas e instrumentos políticos, propios de la política debe verse reflejada en el terreno de lo político. Siendo así, considero que las practicas políticas-como enlace de lo político y la política- que deben orientar la vida universitaria debería circunscribirse en el reto de consolidar formas organizativas universitarias que se mueven en marcos de independencia y voluntad de unidad, en la que se manifieste de antemano la opción para consolidar instancias universitarias amplias, incluyentes, que en su esencia desborde, aislé y anule practicas clientelares, unipersonales e individualistas como hasta el momento se ha venido presentando en la represtación estudiantil de la universidad.
Así, la política debe ser proyectada hacia escenarios de acumulación política desde lo estudiantil en aras de levantar una voz de propuesta y articulación para la defensa de la educación publica estatal a su vez que permita avanzar en la construcción de un proyecto político y cultural de nación, construida a partir de instrumentos organizativos participativos e incluyentes, en los que se materialice la construcción de hombres y mujeres libres, o en palabras del che “hombres nuevos” que en su desenvolvimiento porten nuevos valores y principios éticos, que se erijan como sendero para la consolidación de propuesta de universidad. La honestidad, la verdad, el respeto y el reconocimiento de la diferencia deben ser sus líneas éticas de construcción y desarrollo de las representaciones estudiantiles en sus distintas instancias
El segundo eje de reflexión tiene que ver con el carácter y cualidad de los representantes estudiantiles, y para ello es necesario precisar que la construcción de los discursos que hoy circulan por la universidad, en medio de sus jornadas de trabajo político, no pertenecen exclusivamente a ellos, sino que por el contrario recoge las luchas, encuentros estudiantiles, y las coyunturas por las cuales han atravesado nuestra universidad. Es decir que estas propuestas son irradiadas del seno del estudiantado, de su capacidad de acción y movilización. Todas las propuestas son en su conjunto una deuda histórica, pero también son reto y disposición para continuar alimentando estas gestas, en las cuales se encuentran impresos nuestras caras, experiencias y esfuerzos que como estudiantes hemos dejado.
El reconocimiento de esta premisa debe ser una de las características de las personas que aspiran a asumir un carácter de voceria en las instancias universitarias. Indudablemente, esta noción implica que los representantes deben transitar por la consigna de la unidad en medio de la diferencia, en la que nos reconozcan a todos como eje y motor de movilización y construcción, que somos muchos los que apostamos a la defensa de la educación publica estatal;… cuyas dinámicas deben romper con prácticas estrechas de acción y pensamiento de carácter individualista cuyos desenvolvimientos son de carácter unipersonal, con posturas en la que se consideran ser los portadores de la verdad, las cuales se ven reflejadas en escenarios de exclusión y suplantación de los actores estudiantiles y universitarios.
Esta voluntad de unidad, debe ser una bandera inclaudicable de la lucha de nuestros voceros, en la que se plasme la firme confianza en las capacidades y cualidades de los estudiantes , que con sus distintas formas de ver e interpretar la realidad de la vida nacional y universitaria plantean dinámicas de lucha y movilización. Solo reconociendo esto podemos hacerle frente a la división y la fragmentación por la cual se mueven los estudiantes de nuestra universidad.
Por ultimo otro de los retos de estas representaciones, debe ser innegablemente propiciar espacios amplios de discusión y encuentro permanente de los estudiantes, tendientes a recoger las iniciativas, preocupaciones y alternativas que desde lo estudiantil se logren plantear en esos escenarios. La consigna debe ser repensar la construcción de escenarios organizativos gremiales al interior de la universidad sobre la base de construcción de identidad universitaria y pensamiento propio. Buscar la confluencia de lo contrario estamos condenados a mantener nuestros errores.
Para concluir esta reflexión cerramos con la siguiente frase del Bertold Brech “El analfabetismo político es tan ignorante que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política”
GUSTAVO QUIROGA ROJAS
EGRESADO PROGRAMA DE CIENCIAS SOCIALES.
Como elemento de partido es necesario reconocer que la polarizacion política que vive el país en sus instancias democráticas son igualmente tangibles en el proceso de campaña electoral que se esta manejando hoy en la universidad. La apariencia, el hacerse propietario de reivindicaciones alcanzadas desde los estudiantes, apelar a practicas empleadas tradicionalmente de los partidos políticos en el país como la estigmatización y la primacía a los juicios de valor y otros aspectos que promueven la descalificación y la anulación política del otro en el campo político. Estas practicas son contradictorias con la esencia misma de los escenarios de construcción democrática, en tanto la democracia es sobre reto, imaginación, disposición al debate. La democracia es una puerta abierta para la exposición de ideas, que requiere dinámicas de respeto y reconocimiento de la diferencia, en la que se puedan manifestar activamente las propuestas de los sectores académicos, políticos y libertarios que componen la vida universitaria, en la que prevalezca los argumentos y no las acciones por si mismas, como muchos nos están convocando hoy.
De esta manera el eje de reflexión del siguiente documento, de manera superficial, transita básicamente por dos momentos. En primer lugar una reflexión sobre la política, en la cual se encierra una concepción de mundo y concepción de universidad que en estos momentos están en juego. En segundo lugar quisiera aportar algunas líneas sobre el carácter y naturaleza de la representación a la luz de lo que es o debería ser la política en nuestro medio universitario.
Así, es necesario precisar que la política se desenvuelve en escenarios concretos que se proyectan en líneas de acumulación política y organizativa, que en la lógica universitaria debe expresar la consolidación de escenarios de poder estudiantil, que a su vez permitan que los estudiantes universitarios se conviertan en eje fundamental de la transformación social y política. La política…cotidianidad….fuerza social transformadora…escenario de la correlación de fuerzas. De esta manera, las herramientas e instrumentos políticos, propios de la política debe verse reflejada en el terreno de lo político. Siendo así, considero que las practicas políticas-como enlace de lo político y la política- que deben orientar la vida universitaria debería circunscribirse en el reto de consolidar formas organizativas universitarias que se mueven en marcos de independencia y voluntad de unidad, en la que se manifieste de antemano la opción para consolidar instancias universitarias amplias, incluyentes, que en su esencia desborde, aislé y anule practicas clientelares, unipersonales e individualistas como hasta el momento se ha venido presentando en la represtación estudiantil de la universidad.
Así, la política debe ser proyectada hacia escenarios de acumulación política desde lo estudiantil en aras de levantar una voz de propuesta y articulación para la defensa de la educación publica estatal a su vez que permita avanzar en la construcción de un proyecto político y cultural de nación, construida a partir de instrumentos organizativos participativos e incluyentes, en los que se materialice la construcción de hombres y mujeres libres, o en palabras del che “hombres nuevos” que en su desenvolvimiento porten nuevos valores y principios éticos, que se erijan como sendero para la consolidación de propuesta de universidad. La honestidad, la verdad, el respeto y el reconocimiento de la diferencia deben ser sus líneas éticas de construcción y desarrollo de las representaciones estudiantiles en sus distintas instancias
El segundo eje de reflexión tiene que ver con el carácter y cualidad de los representantes estudiantiles, y para ello es necesario precisar que la construcción de los discursos que hoy circulan por la universidad, en medio de sus jornadas de trabajo político, no pertenecen exclusivamente a ellos, sino que por el contrario recoge las luchas, encuentros estudiantiles, y las coyunturas por las cuales han atravesado nuestra universidad. Es decir que estas propuestas son irradiadas del seno del estudiantado, de su capacidad de acción y movilización. Todas las propuestas son en su conjunto una deuda histórica, pero también son reto y disposición para continuar alimentando estas gestas, en las cuales se encuentran impresos nuestras caras, experiencias y esfuerzos que como estudiantes hemos dejado.
El reconocimiento de esta premisa debe ser una de las características de las personas que aspiran a asumir un carácter de voceria en las instancias universitarias. Indudablemente, esta noción implica que los representantes deben transitar por la consigna de la unidad en medio de la diferencia, en la que nos reconozcan a todos como eje y motor de movilización y construcción, que somos muchos los que apostamos a la defensa de la educación publica estatal;… cuyas dinámicas deben romper con prácticas estrechas de acción y pensamiento de carácter individualista cuyos desenvolvimientos son de carácter unipersonal, con posturas en la que se consideran ser los portadores de la verdad, las cuales se ven reflejadas en escenarios de exclusión y suplantación de los actores estudiantiles y universitarios.
Esta voluntad de unidad, debe ser una bandera inclaudicable de la lucha de nuestros voceros, en la que se plasme la firme confianza en las capacidades y cualidades de los estudiantes , que con sus distintas formas de ver e interpretar la realidad de la vida nacional y universitaria plantean dinámicas de lucha y movilización. Solo reconociendo esto podemos hacerle frente a la división y la fragmentación por la cual se mueven los estudiantes de nuestra universidad.
Por ultimo otro de los retos de estas representaciones, debe ser innegablemente propiciar espacios amplios de discusión y encuentro permanente de los estudiantes, tendientes a recoger las iniciativas, preocupaciones y alternativas que desde lo estudiantil se logren plantear en esos escenarios. La consigna debe ser repensar la construcción de escenarios organizativos gremiales al interior de la universidad sobre la base de construcción de identidad universitaria y pensamiento propio. Buscar la confluencia de lo contrario estamos condenados a mantener nuestros errores.
Para concluir esta reflexión cerramos con la siguiente frase del Bertold Brech “El analfabetismo político es tan ignorante que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política”
GUSTAVO QUIROGA ROJAS
EGRESADO PROGRAMA DE CIENCIAS SOCIALES.
4 comentarios:
Bien bacano viejo GUS el articulo. ojala la gente entienda que la UT se construye con ideas, con argumentos, con debate y discusión. pensar en el hacer por hacer deslegitima el ejercicio mismo de lo que somos, es decir estudiantes. Pero sobre todo que estamos en una UNIVERSIDAD que debe generar pensamiento propio y no que copie lo que otros hacen.
Qué bien viejo Gustavo, bajo la construcción del pensamiento propio se hará camino firme, se buscará soberanía e independencia, trae errores a corto plazo pero se remedia con la participación cre_activa, así pues se requiere identificar acciones y nos ubicamos en escuelas ideológicas de nosotros para nosotros... Desde Putumayo, Colombia.
Los retos de la Universidad Pública de hoy pasa por revisar las formas de "hacer" política, de enfrentarse a las nuevas dinámicas contextuales y de repensar el pensmaiento y´la acción de los sectores involucrado en los ejecicios universitarios, por lo tanto es imprescindible el debate argumentado como punto de partida, cuando se lanzan juicios de valor sobre las prácticas del "otro" deben estar sustentados en pensamientos válidos y no en el simple acto de la banalidad electorera que tanto daño ha impregnado en nuestras estructuras seudo-democráticas...
Un saludo a este artículo
Tavo: esto es mas de lo mismo, reciclaje de las ideas de siempre... el problema con la politica hoy en dia es que en medio de la corrupcion y el clientelismo, y la farsa de un estado participativo y plural, la mayoria opta por no hacerle el juego a ese circo llamado politica...
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